Para nuestras madres siempre seremos sus niños pequeños, nuestra sonrisa siempre será como la de un ángel, nunca habrá una acción mala de nuestra parte, solo será una travesura mas. A una madre no le importa la adversidad cuando se trata de sacar adelante a sus hijos, no le hace falta la fuerza ni la valentía cuando se trata de defender a sus hijos, ellas son capaces de todo por verlos felices y protegidos. Hay madres que se sacan el pan de la boca por dárselo a sus hijos y también apoyarlos cuando todos les han dado la espalda.